Mark Rothko
Estados Unidos, 1903–1970
Mark Rothko, fue junto a Pollock el máximo representante de la abstracción americana. Con su pintura quiso conseguir una ambiciosa utopía: expresar las más básicas emociones universales. Y para muchos lo consiguió.
Markus Rothkovitz nació en Rusia. De familia evidentemente judía, emigró a Oregón en 1910, probablemente huyendo del antisemitismo por el que tantos cerebros escaparon.
Estudió arte en los años 20, pero se consideraba un autodidacta. Cultivó antes de la Segunda Gran Guerra la figuración expresionista y se empapó del espíritu de las vanguardias que veía en las exposiciones organizadas por el MoMA.
Tras la guerra empezó a investigar el color field painting (pintura de campos de color) abandonando poco a poco toda referencia figurativa y en los 50, con el expresionismoabstracto ya establecido, inició la personal abstracción que definiría desde entonces su pintura.
Los cuadros de Mark Rothko, enormes, muestran amplios campos de color rectangulares con unos límites indefinidos entre ellos. Son colores borrosos, que flotan suspendidos en el lienzo, estimulando unas sensaciones místicas bastante interesantes.
A partir de ahí, Mark Rothko se convertiría en una institución del arte americano. Protegido de Peggy Guggenheim, sus éxitos serán notables. Pero a finales de los 60, en medio de una crisis depresiva, y tras pintar su serie de obras con acrílico negro, se acabaría suicidando.