Jeanne Hébuterne
Francia, 1898–1920
¿Os suena el nombre de Jeanne Hébuterne…? ¡Venga! ¡Si os gusta el arte la habréis visto centenares de veces!. Efectivamente, Hébuterne fue la modelo, musa y amante de Amedeo Modigliani y la representó hasta la saciedad a lo largo de su carrera artística. Lo que pocos conocen es que Jeanne era también pintora. Y muy buena.
Hermana del pintor André Hébuterne, la joven Jeanne se fue a vivir a Montparnasse a pricipios del siglo XX, donde todos los famélicos artistas del barrio bohemio de París babeaban a su paso. Hébuterne era bellísima. Y también una talentosa dibujante, probablemente mejor que la mayoría de artistas de la época. Aunque era una mujer, que como sabemos en la historia del arte, sólo puede destacar por motivos étnicos, exóticos o matrimoniales.
Por ello empieza a tomárselo en serio y da clases en la Académie Colarossi. Allí es donde en marzo de 1917 conoció a Amedeo Modigliani que acudía a menudo a la Academia para aprovechar a las modelos desnudas. El amor surgió, y ella se fue a vivir a su miserable casa en la rue de la Grande-Chaumière. Se convirtieron en los amantes de Montparnasse.
Modigliani la pintaba continuamente. Ella, por el contrario, dejó de lado su prometedora carrera para dedicarse a adorar al dios de la pintura, tratando de sobrevivir en medio de la intensidad de la vida nocturna del artista. Probablemente permanecer con su amor fue la peor decisión de su vida. Entre borracheras, hambre, enfermedades románticas, celos e infidelidades, Hébuterne soportó de todo. Embarazada, incluso tuvo que dar en adopción a su hija para no criarla en una casa sin comida ni calefacción.
El estado de salud de Modigliani era una puta mierda y acabaría muriendo a los 35 años de edad. Ella, embarazada de nueve meses saltó por la ventana de un quinto piso. Murió un día después que Modigliani mientras él era enterrado «como un príncipe» en el cementerio de Père-Lachaise. Al entierro de ella fueron sólo algunos familiares. Años después trasladarían sus restos junto al pintor y en 1930 epitafio dice: Compañera devota hasta el sacrificio extremo.
Hébuterne nos dejó pocos ejemplos de su arte, pero se ve en ellos un increíble potencial artístico, que nada tiene que envidiar al de Modigliani, aunque por supuesto sus cuadros quedaron eclipsados por los de su amante, hoy incuestionables y cotizados estratosféricamente. De estilos diversos (de Cezanne al expresionismo, o al puro realismo, incluso en algunos se ve la sombra de Modigliani…), se ve que Hébuterne entendía su oficio que acabó junto a su vida con tan solo 21 años.