Aksel Waldemar Johannessen

Aksel Waldemar Johannessen fue un escultor y pintor noruego de culto. Evidente seguidor de Munch, sus obras se pueden calificar de expresionistas y algunas de ellas recuerdan mucho a las de su ídolo. No tuvo ningún éxito en vida, y no fue hasta su muerte cuando su arte empezó a ser valorado.

Johannessen nació en Oslo en un barrio pobre. Fue a la escuela de arte estatal y al acabar se casó con una estudiante amiga suya, Anna Nilsen, y empezó a trabajar como diseñador de muebles. Mientras tanto, tallaba madera y pintaba con estilo más o menos realista. Pero en 1921, a su esposa le diagnosticaron cáncer y Johannesson empezó a beber. No paró hasta los 42 años, cuando su cuerpo finalmente se rindió.

Solo los más allegados a Aksel sabían que trabajaba en artes visuales. Tras su fallecimiento, su esposa, ya muy enferma, organizó una exposición de las obras su marido, que recibió excelentes críticas. El propio Munch se sintió impresionado por la pintura de Johannessen.

Johannessen había mantenido muy poco contacto con el resto de la comunidad artística noruega. Sus óleos, dibujos y xilografías fueron creadas en apenas 10 años y a menudo parecer ser autobiográficos. A veces grotescas, sus obras hablan de sexo, violencia, prostitución y alcoholismo, con una mezcla muy particular entre el expresionismo y el realismo social.