
Noche
Halloween.
¿Parece una obra de Munch, verdad? Es que resulta que también es de otro noruego alcohólico y depresivo: Aksel Waldemar Johannessen, que evidentemente estaba influenciado por el autor de El grito. El maestro hasta le dedicó elogios a la pintura de su discípulo, aunque este ya estaba muerto.
Mientras Edvard Munch era una superestrella, ya no solo en Noruega, sino en toda Europa, nadie conocía al bueno de Axl. De hecho, Johannessen no se codeaba con el resto de artistas de Noruega. Se consideraba demasiado alejado de ellos. Él se dedicaba a beber y a pintar «en secreto» hasta que murió con 42 años. En 1990 se descubrieron muchos cuadros de Johannessen en un granero.
Johannessen creó sus obras en apenas 10 años. Pinturas que hablan de sexo, violencia, prostitución y alcoholismo, con una mezcla muy particular entre el expresionismo y el realismo social. Algunas de ellas dan bastante miedo.
Obras como esta escalofriante Noche, donde vemos a una figura fantasmal vagando en lo que parece un parque. No sabemos quién es, pero da un mal rollo que flipas. Quizás hizo de modelo su esposa, Anna, poco antes de enfermar.
Johannessen simplemente retrata a esta especie de espectro luminoso y solitario que a lo mejor nos podemos encontrar si vamos por ahí de noche.
Aksel Waldemar Johannessen