Jules Bastien-Lepage
Francia, 1848–1884
Jules Bastien-Lepage fue uno de esos realistas más radicales que llevaron el Realismo más allá para iniciar el Naturalismo, vital para el desarrollo del Impresionismo.
Bastien-Lepage nació y vivió su infancia en Damvillers. Su familia cultivaba uvas y tenía un jardín con mogollón de frutales (manzanos, perales, melocotoneros…). Ahí comenzó Jules a dibujar.
En 1867 se fue a París a la École des Beaux-arts, y tuvo como profesor a Cabanel. No iba mucho a clase, aunque aprobaba todo gracias a su enorme talento. No faltaba porque estuviera de juerga. Le gustaba trabajar solo en su casa.
Durante la guerra franco-prusiana de 1870, Bastien-Lepage fue herido, por lo que regresó a casa para recuperarse y pintar a las gentes rurales de su tierra. Esto gustó bastante en el Salón de 1874. Elogiado por los críticos y el público por igual, Jules Bastien-Lepage aseguró su estatus como uno de los primeros pintores de la escuela naturalista.
Eso quiere decir que Bastien-Lepage navegó inteligentemente entre la verdad y una convención aceptada de cómo se veían las cosas, para llevar al mundo gradualmente a admitir verdades que un solo paseo por el país con una visión puramente imparcial habría establecido más allá de toda duda.
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