Mark Ryden
Estados Unidos, 1963
Mark Ryden fue integrante del movimiento lowbrow (un Surrealismo Pop californiano). Como hijo de su tiempo, bebe de todo lo que puede de la alta y la baja cultura por igual. Pinta imágenes inspiradas en Ingres, la publicidad, iconos religiosos y juguetes viejos, dando lugar a extraños universos. Se podría decir, salvando las distancias, que Ryden es como un Bosco del siglo XXI.
Ryden nació en Oregon pero se crio en California. Ahí empezaría su carrera, entre los estertores de la escena punk de Los Angeles, y poco a poco fue medrando, hasta acabar creando ya icónicas portadas para grupos de música (Red Hot Chili Peppers, Aerosmith, Michael Jackson…) y cubiertas para libros de gente tan famosa como Stephen King. Es decir, se encargaba de ilustrar best-sellers y discos de platino, y con ello su estilo fue entrando en el subconsciente colectivo.
Es una pintura entre lo macabro y lo ingenuo, algo casi naïf, pero de una película de terror. Un mundo perverso de pesadilla color pastel, con personajes infantiles de grandes ojos, criaturas fantásticas, y carne. El artista recurre a este concepto a menudo para reflexionar en conceptos tan primordiales como lo vivo y lo muerto. Todo con una óptica kitsch, como imágenes de un sórdido mercadillo en una zona de los suburbios residenciales del infierno.
También, por alguna razón, aparece mucho en su obra el presidente Abraham Lincoln.