Toyohara Kunichika
Japón, 1835–1900
Toyohara Kunichika (豊 原 国 周) fue uno de los artistas japoneses del ukiyo-e o grabado en madera, que como sabemos, influyó definitivamente en el arte europeo del XIX.
Kunichika ya mostró un gran talento de niño. A parte de esto, poco se sabe de su infancia, excepto que tenía reputación de bromista y recibió muchas quejas de sus vecinos. Esto coincidió con el fin del período Edo (tradiciones basadas en una sociedad feudal), y el inicio de la era Meiji (la modernidad, industrialización y contacto con Occidente).
Este contacto con el mundo occidental hizo de Kunichika una gran estrella de las exposiciones universales. El arte japonés acababa de infectar occidente.
A Kunichika le interesaba mucho el teatro kabuki y por ello basó buena parte de su producción artística en esta temática: actores kabuki y escenas de obras populares de la época. Su uso del color fue criticado por usar rojos fuertes y morados oscuros, a menudo como colores de fondo, en lugar de los colores más suaves que se habían usado anteriormente.
Sabemos que Kunichika tenía dos problemas: era alcohólico y mujeriego, y por ello sus matrimonios no duraron. Sin embargo todas las crónicas lo retratan con una personalidad abierta, amigable y sincera. Se habla también de mal estado en su apariencia, constantemente endeudado y a menudo tomaba prestado dinero de los actores kabuki que él describía con tanta admiración.
Un contemporáneo dijo de él: «El diseño de la impresión, el teatro y la bebida eran su vida, y para él eso era suficiente».
Kunichika murió a la edad de 65 años, En su tumba un poema dice:
«Como estoy cansado de pintar retratos de personas de este mundo, pintaré retratos del Rey del infierno y los demonios».