Autorretrato de Duchamp
Una de las obras más influyentes de la última época de Duchamp.
En este autorretrato del artista dadaísta podemos ver una inscripción: “marcel déchiravit”, típico juego de palabras del artista que se podría traducir como “Marcel arrancó esto de manera rápida”.
“El artista más gamberro de la historia del arte” se autorretrata aquí de perfil con una simple silueta negra. Un collage realizado con terciopelo en la que podemos ver una de las múltiples caras del polifacético creador.
El autorretrato de Duchamp es otro ejemplo del gusto del artista por el blanco y el negro (Duchamp era un excelente jugador de ajedrez), por las siluetas (no olvidemos su critica retiniana a la pintura tradicional, ya que importan más las ideas) y las sombras (Duchamp realizó exposiciones enteras protagonizadas por las sombras de sus ready-mades).
Sea como sea, toda la obra de Duchamp tiene esa incómoda tendencia a ser interpretada de mil maneras diferentes, desde la del erudito más pedante a la mirada inocente de un niño.
Y todas son válidas: “Contra toda opinión, no son los pintores sino los espectadores quienes hacen los cuadros”.
10 años después, el diseñador Milton Glaser se basaría en este autorretrato de Duchamp para hacer su icónico poster de Bob Dylan.