Étant Donnés
20 años trabajó Duchamp en esta obra.
El cuadro/instalación más complejo de Duchamp (20 años estuvo trabajando en la obra en secreto…). Todos pensaban que el artista había abandonado el arte y se dedicaba al ajedrez, pero de pronto apareció esta «cosa»…
«Étant donnés» (o «La cascada») es un cuadro visible sólo a través de un par de mirillas (una para cada ojo) en una puerta de madera.
Como voyeurs espiamos a una mujer desnuda tumbada boca arriba y con la cara oculta. Sus piernas están abiertas de par en par y sostiene una lámpara de gas con la mano. Al fondo, un paisaje boscoso con una cascada movida por un motor…
La obra se divide en tres partes en realidad:
La puerta: (la chute d’eau) que es un ready-made, una vieja puerta que encontró en Cadaqués.
Una cámara oscura: con una frontera de 69 ladrillos (símbolo de la reversibilidad) que es la frontera entre la realidad y lo aparente.
La escena: (le gaz d’éclairage) con una iluminación muy cuidada (el mediodía, donde no hay apariencia) y la mujer con el sexo rasurado, que es el centro de la obra.
Con esta obra, Duchamp se volvió a lucir: Es la primera instalación de la historia del arte.
El artista volvió a (reírse?) revolucionar el arte oficial (que ya era dadaístamente duchampiano) y siguió su estela entre el dadaísmo y lo conceptual.
Todo tipo de sesudas interpretaciones surgieron por la obra:
¿Significa la posibilidad de ver y la imposibilidad de poseer?; ¿Cual es la verdadera obra: la puerta, la chica, la cascada del título, nosotros…? ¿Es la filosofía de Nietzche y su eterno retorno llevada al arte…? ¿Es el coño rasurado símbolo de lo grecorromano…?
Ni idea… En esta web no pretendemos profundizar demasiado, ya que intuimos que el artista Duchamp era más que nada un bromista, y desde luego un excelente ajedrecista.
Arte, estrategia y humor… ¿Es casualidad que Duchamp sea hoy considerado el artista más influyente del siglo XX…?
Sea como fuere, y de acuerdo con los deseos del artista, no fue hasta 1969 (Duchamp murió en 1968) cuando se reveló el cuadro a la luz pública.
En el Olimpo del Arte, Duchamp se debe estar partiendo el culo de risa al saber que hay asignaturas enteras en las facultades de Bellas Artes basadas en esta obra.