Campo de trigo al atardecer
Sol de verano.
El verano llegaba a Arles y en esa época Vincent se pasaba todo el tiempo pintando paisajes al aire libre como este, en el que vemos como el pintor divide el paisaje colocando arquitecturas al fondo (con alguna que otra chimenea del pueblo echando humo) y deja el primer plano para expresivas pinceladas con las que simula la vegetación, en este caso un campo de trigo compuesto por pinceladas vibrantes de colores cálidos, que contrastan con ese cielo en tonos fríos con los que representa el nacimiento de una noche de junio.
El sol se está poniendo tras el pueblo y la luz deja varios matices en el trigo, llenando la obra de vida.
Van Gogh realizó un estudio previo a tinta donde ya dejaba clara su idea compositiva, en la que se guía por el horizonte para crear un cuadro en el que va creando profundidad horizontalmente mediante variaciones y matices de color y luz.
Campo de trigo al atardecer es un cuadro característico del pintor, tanto por su habitual paleta en la que dominan los ocres y los amarillos, como por esas pinceladas espesas y gruesas con las construye formas ondulantes que consiguen ese movimiento rítmico tan propio del loco del pelo rojo.