El doctor Paul Gachet
El médico de Vincent.
Ya sabemos que el pobre Vincent había sufrido colapsos mentales desde 1888 y estuvo ingresado en asilos y hospitales. Cuando salió del psiquiátrico en 1890, su hermano y mecenas Theo decidió enviarlo a ver a un médico que ya había tratado a artistas (de hecho, era uno de los primeros compradores de cuadros de Cézanne… tipo listo).
Era el doctor Paul Gachet, un psiquiatra que acabaría cuidando de Van Gogh durante los últimos meses de su vida.
Pero la primera impresión de Vincent no fue buena. Escribió a Theo: Creo que no debemos contar con el Dr. Gachet en absoluto. En primer lugar, creo que está más enfermo que yo.
Con el tiempo, sin embargo, la cosa cambiaría: He encontrado un verdadero amigo en el Dr. Gachet, algo así como otro hermano, nos parecemos tanto física y también mentalmente.
Efectivamente, Van Gogh pudo tener algo de descanso en su atormentada cabeza gracias a su amistad con Gachet, y durante el tiempo que estuvo bajo sus cuidados pintó mas de setenta pinturas, incluidos dos retratos (y un grabado) de Gachet. El artista decidió inmortalizarlo en dos cuadros, que muestran a Gachet en idéntica postura: sentado en una mesa e inclinando la cabeza sobre su brazo con aire melancólico.
Gachet apoya el codo derecho sobre una mesa roja. En la primera versión hay dos libros amarillos sobre la mesa. Y tanto en la primera como en la segunda vemos la flor de un bilicroque [1], planta que sale en junio y que entre otras cosas sirve para el tratamiento de ciertas afecciones cardíacas.
La cara del médico transmite como cansancio y melancolía. El color azul del fondo (y de los ojos del médico) amplifican todavía más esa sensación. Es, como dijo el propio pintor, la expresión desconsolada de nuestro tiempo.
Y es que este retrato del Dr. Gachet, es el intento de Van Gogh de crear un «retrato moderno». Desde luego es un retrato poco convencional y nos dice mucho de la psicología del retratado: inestabilidad (esa diagonal), sensibilidad (esos ojos vidriosos), vibración interior y exterior (el médico al parecer era un manojo de nervios).
Como psiquiatra, Gachet quizás no era el perfecto para Vincent ya que semanas después el pintor se suicidaría, pero desde luego fue uno de sus modelos más famosos.