Iglesia de Moret
(Sol de la mañana)
La luz protagoniza esta obra.
En noviembre de 1889, el impresionista Sisley se estableció definitivamente en una modesta casa con un pequeño jardín bajo una iglesia en Moret-sur-Loing.
La iglesia fue pintada por el artista en 12 ocasiones, más o menos desde el mismo ángulo, en diferentes épocas del año, diferentes horas del día y en diferentes condiciones climáticas, dando como resultado una iglesia totalmente distinta, por lo menos en lo que a luz se refiere.
Y como bien sabemos, la luz era la herramienta principal de los impresionistas.
Estos experimentos lumínicos eran muy típicos del grupo impresionista, y el más famoso fue Monet, que intentó capturar la luz cambiante en la fachada de la catedral de Rouen más o menos durante estos años.
Pero mientras Monet fue desestructurando la catedral sin piedad para explorar todas sus vibraciones cromáticas, Sisley muestra un profundo respeto por las cualidades arquitectónicas de la iglesia que tenía al lado de su casa y se ve en el análisis de los volúmenes que hace el pintor, y también en el detallismo que demuestra.
Las variaciones de color de este lienzo en concreto son respuestas racionales a lo que realmente ven sus ojos, no esos espejismos borrosos de Monet. Aunque tanto el uno como el otro artista son considerados los impresionistas “más puros”.