Alfred Sisley
Francia, 1839–1899
Considerado junto a Monet «el impresionista más puro», Alfred Sisley fue uno de los miembros más ortodoxos de este grupo, en espíritu y forma, por su elección del paisaje, su tratamiento de las variaciones atmosféricas y la delicadeza de sus toques y sus colores.
Sisley nació en París (nº 19 de la Rue des Trois-Bornes) en una familia de comerciantes ingleses. Por ello sus padres lo envían a Londres con 18 años para apuntalar su carrera comercial… Craso error. Sisley descubre a Constable y Turner y no hay vuelta atrás: el arte es su destino.
Poco después conoce a los impresionistas y su vida vuelve a cambiar. Sus pobres padres se horrorizan. El joven decide trabajar al aire libre y plantar sus caballetes en cualquier sitio donde de la luz natural.
Por ello durante toda su vida tuvo no pocas preocupaciones financieras, y el éxito no le vendrá hasta- como no- después de su muerte.
Sisley fue ante todo un pintor paisajista, que pintó el agua, la nieve, el cielo, la niebla… todo con una gran espontaneidad sin perder un carácter intimista y poético.
Todas las cosas respiran y florecen en una rica y fértil atmósfera que distribuye y equilibra la luz, establece la armonía.