La Cerveza
(Retrato de Jaime Sabartés)

Considerada como una de las primeras pinturas correspondientes al periodo azul de Picasso, este retrato del escritor y poeta español Jaime Sabartés contiene una historia que, más allá de ver el típico bebedor solitario que se muestra introspectivo, versa sobre el vínculo entre estos dos artistas y también sobre la actitud y el hábito del gremio artístico más joven de Barcelona del siglo XX.

Pablo Picasso y Jaime Sabartés se conocen 1899 formando una valiosa amistad que perduró durante muchos años. Para esta época ambos eran clientes frecuentes de la cervecería “Els Quatre Gats”, un establecimiento el cual fue un punto de reunión importante para los artistas de vanguardia; Este lugar fue popular por sus debates, exposiciones, tertulias literarias y demás eventos de múltiples disciplinas artísticas, pero también por ser el primer lugar en donde Picasso habría expuesto individualmente en el año 1900. No hay nada que demuestre que el retrato del poeta se haya realizado en este establecimiento, aunque exista una gran coincidencia.

Esta imagen resulta inquietante por la pesadumbre que genera, la sensación de soledad, aburrimiento y tristeza no solo por la expresión taciturna del modelo, si no por la decisión del pintor en el uso de tonos azules casi monocromáticos. Sabartés calificó esta pieza de la siguiente manera: Es el espectro de mi soledad visto desde el exterior.