La muerte de Procris
Un sátiro de luto por una ninfa.
Aunque no está firmada por Piero di Cosimo, sabemos gracias a la noble arte y ciencia de la historia que esta obra es suya. Numerosos documentos irrefutables lo prueban.
Lo que sí no pone de acuerdo a los historiadores es el tema de esta obra, que siempre ha sido motivo de controversia, dados los misterios que encierra el cuadro. Panofsky quedó hipnotizado por el «extraño señuelo que emana de la imagen», y otros analistas han admirado su «atmósfera brumosa de un sueño despierto». Porque, en efecto, esta pintura casi parece surrealista, como otras de Piero de Cosimo, pintor excéntrico muy aficionado a dejar volar su imaginación con un estilo muy personal, entre la ingenuidad y el erotismo.
Estamos probablemente ante la representación de la muerte de la ninfa Procris a manos de su marido Céfalo y vemos a un sátiro en duelo velando el cadáver de la ninfa. Todo esto pasó porque Procris sospechaba que Céfalo tenía un amante, ya que se ausentaba con frecuencia para ir de caza. Un criado le dijo que Céfalo llamaba constantemente a Néfele para que fuera con él. Procris decidió seguirlo a escondidas y se escondió tras unos matorrales; luego de esperar algún tiempo, al oír a su marido decir el nombre de Néfele, salió del escondite y justo Céfalo le lanzó una jabalina pensando que era un animal que quería atacarlo, quitándole la vida en el acto.
¿Moraleja? Pues una es probablemente que en una relación no hay que fiarse demasiado de lo que digan terceros.
Si es así, la pintura debe leerse como una advertencia a los recién casados contra los peligros de los celos que provocaron la muerte de Procris. Sin embargo, ahí surge parte del misterio de la obra. ¿Dónde está el marido? ¿Dónde la jabalina? ¿Porqué esas extrañas heridas? Y… ¿De dónde ha salido este fauno?
Otra figura misteriosa es la del perro mirando la escena, probablemente el símbolo de la fidelidad que nada ha podido hacer para evitar la muerte. Al fondo, diversa fauna habita lo que podríamos considerar uno de los cinco ríos del Hades.