Leda y el cisne

Si algo le gustaba a Zeus eran las mujeres (bueno, y los hombres…). Mortales o diosas, hacía todo lo posible hasta que las conseguía, a veces sin ser demasiado galante.

A causa de estas continuas infidelidades, su esposa Hera vivía en constante estado de lógico enfado, por lo que Zeus decide empezar a salir disfrazado, ya sea en forma de nube, lluvia dorada, toro, o como en este caso, de cisne.

Leda caminaba tranquilamente cuando Zeus en forma de cisne, fingiendo ser perseguido por un águila, se posó en su regazo, y con la galantería que lo caracterizaba, le metió el pico en la boca y después en “otras partes”. De ahí a unos meses, Leda puso unos huevos y salieron, entre otros, Polux y Castor.

Esta violación fue muy representada en arte a partir del siglo XVI. Ya que mostrar el acto sexual entre humanos no estaba permitido… ¿¿porque no mostrar un poco de zoofilia??

Estos autores (Miguel Ángel, Leonardo, Correggio…) decidieron que como en “Las metamorfosis” de Ovidio, Leda no fuera forzada, sino que accediera a los avances de Zeus.

Aquí el barroco Rubens se basa directamente en esos clásicos (su Leda es igualita a la de Miguel Ángel) y muestra una escena erótica con la carnalidad que caracteriza al maestro.