La muerte y la doncella
Vulnerabilidad, mortalidad, asco, sexo... todo se da cita en esta alegoría zombie de Hans Baldung.
El tema iconográfico de la muerte y la doncella tiene su origen en el mito de Hades y Perséfone, que como ya sabréis los lectores de la vieja guardia de HA! cuenta como el dios Hades rapta a Perséfone y se la lleva al infierno (su casa) para convertirla en su esposa. Amor, desamor, sexualidad, muerte… Los ingredientes perfectos para inspirar a algunos artistas.
A partir del Renacimiento se empieza a representar la iconografía de otra manera: una joven desnuda cortejada por un esqueleto que simboliza la muerte. Hans Baldung “el verde”, un discípulo aventajado de Durero quedó tan fascinado por el tema que lo plasmó en al menos dos ocasiones.
En esta versión de 1520, vemos como el esqueleto le da a la joven un lascivo y letal mordisco, a modo de zombie. La pobre chica tiene una postura muy sensual, pero no puede contener las lágrimas y su cara de miedo y asco. Quizás fue sorprendida de pronto por la muerte.
La lectura moral del tema es evidente: por muy hermosa que seas, al final la acabarás palmando, pero a diferencia de vanitas y memento moris, aquí hay un cóctel pre-freudiano de sexo y muerte, que muchos artistas consideraron de lo más erótico. Uno de ellos, el músico Schubert que compuso su famoso cuarteto de cuerdas que podéis escuchar aquí y que ilustra perfectamente nuestra obra de hoy: