Dante y Virgilio en el infierno
Un cuadro tan gay que sólo un amariconado académico francés podría permitirse pintarlo sin levantar sospechas.
La Divina Comedia de Dante describe la entrada de éste con Virgilio en el octavo círculo del infierno (donde están los falsificadores).
Este apacible lugar es pintado aquí por Bouguereau, y podemos ver a Capocchio, alquimista hereje, mordido en el cuello por Gianni Schicchi, un personaje que suplantaba identidades.
Dante y Virgilio observan la escena algo acaramelados.
Y es que el cuadro oscila entre la brutalidad y el homoerotismo…
La pelea sirve a Bouguereau de excusa para presumir una vez más de su indudable poderío técnico y mostrar a dos tíos en pelotas marcando muy bien las anatomías (esa rodilla en los riñones, esas uñas en el costado…), algo tan gay que sólo un amariconado académico francés podría permitirse pintar sin levantar sospechas.
Así el presumido artista (se dice que era una verdadero chulo) puede fardar de:
A) La mejor técnica pictórica de Francia.
B) Una exquisita cultura literaria.
C)Dominio total de la anatomía humana.
Lo cierto es que no sabemos qué pasa en ese círculo del infierno, pero todos se pelean al fondo. Arriba, un demonio sobrevuela la escena con los brazos cruzados y una blanca sonrisa.