Pandora

Ya conocemos más o menos la historia de Pandora, la primera mujer según la mitología griega, que la lió parda al abrir su famosa caja, Y si alguien era fanático de la mitología griega a finales del siglo XIX, ese era el artista William-Adolphe Bouguereau. El francés realizó muchísimos cuadros sobre esta temática, todos al menos tan buenos como este.

Las dramáticas y a menudo lúbricas vidas de los dioses griegos eran un filón para Bouguereau, y las combinaba con sorprendentes retratos como el que tenéis en la imagen.

Aquí se muestra a esa Pandora tan guapa, vestida con su túnica blanca brilla sobre ese fondo neutro. Está radiante a pesar de que en su rostro ya se ve cierta sorpresa. Aún no es del todo consciente sobre los males que acaba de desatar en el mundo.

Quizás más imponente del cuadro sea esa maravillosa mano en el pecho. No es fácil pintar manos (que se lo digan a Goya, uno de los mejores retratistas de la historia del arte, al que las manos le parecían lo más difícil de plasmar, de toda la anatomía humana, hasta el punto de cobrar más si tenía que pintar alguna extremidad superior). Bouguereau, todo un virtuoso, no tenía ese problema. En esta mano se percibe más el «Oops» de Pandora que en su propio rostro.