Nacimiento de Venus
Bouguereau se pone clásico para este desnudo.
No es la de Botticelli, pero es Bouguereau, el académico más odiado por los artistas del siglo XIX.
Podrá decir todo el mundo lo que quiera de él (que era chulo, estirado, presumido y arrogante…), pero nadie puede negar su buen hacer técnico, su exquisita plasmación de las anatomías y el hecho de ser uno de los mejores pintores de Francia, aunque precisamente Francia en esos momentos estaba cambiando radicalmente sus conceptos artísticos hacia “la modernidad”.
Bouguereau era más bien un tipo clásico, como vemos en este“Nacimiento de Venus”, que retrata el momento exacto en el que la diosa sale de la concha, rodeada de delfines, putti, ninfas y centauros…
La diosa del amor (que curiosamente siempre era virgen por mucho que practicara sexo) nació de los genitales de Urano arrojados al mar, y con tanta espuma, salió la “doncella”, que era, de lejos, la más guapa del Olimpo. De hecho su marido Vulcano (el dios más feo) tuvo que resignarse ante sus continuas infidelidades.
La belleza de Venus es aquí amplificada por el artista al pintarla en ese elegante contrapposto en forma de “S”, enfatizando las curvas de su cuerpo.
Y por supuesto, nada de vello púbico. Después de todo era una diosa.