La visita
Un vals entre la geometría.
Dos amantes en un interior, tema que nuestro querido Vallotton desarrolló en obras anteriores. Son escenas casi eróticas, si no fuera por la ironía que subyace en el lienzo, y que roza lo caricaturesco.
Félix Vallotton es un artista maravilloso. Y eso que era suizo… Miembro de los Nabis, no encajó del todo en el grupo. Incluso le llamaban le Nabi étranger. Vallotton no era militante de nada, no seguía dogmas ni normas artísticas. Si le apetecía usar el color de forma poco convencional como aquí, lo usaba. Si quería que la geometría enrareciera la perspectiva en sus lienzos, pues lo hacía. Era un individualista y quizás por ello no gozó de la fama de otros ilustres Nabis como Bonnard.
Alejado de la tradición impresionista, Vallotton es claramente un vanguardista, enamorado por supuesto del grabado japonés. Un amor que podemos percibir en cuadros como esta Visita.
Algo en la forma de pintar (y también en el título) nos hace pensar que esta pareja está haciendo algo clandestino. Además utiliza colores fríos, dando a entender que hay pasión, pero es una pasión fría, como una intriga más de la sociedad burguesa, una pareja en un interior doméstico. Hay habitaciones dentro de habitaciones, complejas profundidades tanto espaciales como conceptuales.