Mar oscuro, cielo verde
En sus paisajes desaparece lo grotesco.
De las obras de Emil Nolde destacan aquellas de personajes deformados, grotescos y fantasmagóricos donde la radicalidad en el uso del color y la distorsión de las formas le valieron la consagración como uno de los exponentes más destacados del expresionismo alemán.
No obstante, uno de los temas que más fascinó a Nolde fue el paisaje, al que se dedicó en repetidas ocasiones usando la técnica de la acuarela con habilidad y virtuosismo. En sus paisajes, desaparecen las figuras grotescas y aparece como protagonista única, la naturaleza.
Cuando Hitler aparece en la escena alemana, Emil Nolde se siente identificado con sus ideas políticas e incluso se declara antisemita, sin sospechar que poco tiempo después, el mismísimo Hitler calificaría su arte como deplorable y decidiría incorporar un buen número de sus obras en la exposición de arte degenerado realizada por el régimen en 1937.
Las obras de Nolde fueron retiradas de los museos, indignado, el pintor escribió a Goebbels pidiendo la devolución de las obras incautadas y la restitución de su buen nombre, pero nunca obtuvo respuesta. Por el contrario, en 1941 el estado alemán prohíbe al artista pintar y realizar cualquier tipo de actividad artística pública.
Entonces, Nolde decide retirarse a su casa de Seebüll y allí comienza a pintar a escondidas del régimen una serie que llamará Ungemalte Bilder, los cuadros no pintados.
Este paisaje es uno de ellos, en él se refleja el dominio del artista en el manejo de la acuarela y su madurez en el tratamiento del color. La influencia de los postimpresionistas y del primitivismo aparecen como sus principales referentes en este paisaje de cielo amenazante y el mar como un coloso reflejando la fuerza de la naturaleza.
Paradójicamente, Nolde nunca dejó de apoyar a Hitler. De hecho, pudo permanecer en Alemania, al contrario de lo que sucedería con muchos artistas que tuvieron que abandonar el país huyendo del régimen. Al final de la guerra, Nolde quiso mostrarse como víctima del nazismo y dar la imagen de artista obligado al ostracismo, pero lo cierto es que sus escritos antisemitas lo dejaban en evidencia. En sus memorias se excluían estos escritos, pero en 2019 una exposición del artista realizada en Berlín volvió a recordar su faceta antisemita, por lo que el gobierno alemán ordenó retirar las obras de Nolde que se encontraban expuestas en edificios estatales. Así, Emil Nolde se convertía en víctima de su propia historia.