Martes de Carnaval
Arlequín y Pierrot viven a tope el carnaval.
Los 80: Cézanne visita el Louvre hasta la nausea. Ahí se empapa de Rembrandt, Rubens y Delacroix, pero él quería crear algo nuevo… y durarero. Un impresionismo más evolucionado y perfeccionado. En definitiva, creó el postimpresionismo.
Su padre muere y le deja una casa y una considerable suma de dinero. Se puede así dedicar a su verdadera pasión. El artista dedica dos años enteros a perfeccionar los detalles de este cuadro: gestos, colores, composición… Miles de bocetos y estudios para conseguir esta obra maestra que fascinó a todo el arte moderno.
Aquí representa a Arlequín y Pierrot viviendo a tope el carnaval. Picasso tomó muy buena nota de su autor fetiche y en concreto de este cuadro, que «homenajearía» varias veces. Como decía el cubista: «Los grandes artistas copian, los genios roban».