Mujer bañándose con su criada
Cálido cóctel de géneros.
Nos encanta Vallotton… es el artista fetiche de esta humilde web y uno de los mejores representantes de los Nabis, ese grupo de profetas que tan bien enlazaron las aportaciones post-impresionistas con las vanguardias del siglo XX.
Felix Vallotton fue un pintor de lo más prolífico. Se cuentan unas 1700 pinturas firmadas por él, que van del retrato al paisaje, pasando por desnudos, marinas, escenas costumbristas, naturalezas muertas e incluso cuadros de fuerte contenido social. Aquí parece juntar todos estos géneros en un delicioso lienzo de un agradable cromatismo cálido.
Como el resto del grupo, Vallotton valoraba el color por encima de la forma y lo liberaba de gradaciones, sombras y demás grilletes pictóricos, de ahí esos dos esquemáticos desnudos que con tan poco dicen tanto. Para empezar, la clase social de ambas (asumimos que a más morena, más obrera).
La criada ayuda a su jefa a meterse en el agua (que Vallotton representa de forma maravillosa pintando el reflejo y unas líneas blancas), y esta no parece estar muy fría, quizás por los colores tan cálidos. Al fondo vemos un barquito navegando y unas nubes que anuncian tormenta.
Todo junto forma una escena casi surrealista que cabreó una vez más a la crítica. Al parecer, los críticos siempre fueron despiadados con Vallotton, cargando contra los peores desnudos de su época,
paisajes impecables pero inertes
donde «no se siente ni el viento», escenas de interior «pintadas por un policía»… Quizás por eso nos guste tanto este tío y sus pinturas.