Noche estrellada sobre el Ródano
Porque la noche pertenece a los amantes.
¿Quién no quisiera pasear un rato bajo una de las noches estrelladas de Van Gogh? En esta ocasión, Vincent representa las orillas del río Ródano, en la ciudad de Arlés. Durante este tiempo en Arles, Van Gogh se obsesionó con capturar las luces que observaba en el cielo nocturno: Por fin, el cielo estrellado pintado en la noche misma.
Lo primero que capta nuestra atención es el reflejo de las luces en el agua bajo el cielo nocturno espectacularmente estrellado. Las estrellas de gran tamaño nos dan la sensación de que tuviesen vida propia: Mirar a las estrellas siempre me pone a soñar. ¿Por qué, me pregunto, no deberían los puntos brillantes del cielo ser tan accesibles como los puntos negros del mapa de Francia
Van Gogh se dirigió al sur de Francia en busca de paz y tranquilidad. A pesar de que su tiempo allí fue muy caótico, en La noche estrellada en el Ródano, podemos apreciar calma y serenidad.
Si bien esta obra se destaca por sus pinceladas energéticas y expresivas, para Van Gogh, lo más importante era el color. En una de sus cartas a su hermano Theo, reflexiona: El pintor del futuro será un colorista como nunca se ha visto.
Van Gogh fue un especialista en capturar la belleza de la naturaleza, lo fascinante en un paisaje terrenal. Esta vez, contrastando dos de sus colores favoritos: azul y amarillo.
Una pareja de ancianos caminan por la costa tomados del brazo, pacíficamente. Unas barcas reposan junto a una pequeña playa. Si bien se encuentran en el primer plano de la obra, la pareja pasa casi desapercibida con sus tonos oscuros; Van Gogh enfatiza el brillante cielo nocturno.
En segundo plano, se asoma la ciudad al otro lado del río, cuyo contorno casi se funde con el cielo. El resplandor de los edificios y las linternas de los botes también se reflejan en la superficie del agua en rayas infinitas, con pequeñas ondulaciones, haciendo este reflejo más realista.
En una de las cartas que le envía a su hermano en 1889, refiriéndose a su participación en la Exposición de los Independientes escribe: Me da lo mismo participar o no, pero para no ser indiferente, y no exhibir nada demasiado insensato, quizá la «Noche Estrellada», y el paisaje con vegetación verde (…) pueden darle a alguien la idea de hacer estos efectos nocturnos mejor que los que yo hago.
Claro que en este momento, Vincent no sabía que La noche estrellada en el Ródano se convertiría en una de las obras clave del postimpresionismo.