Convergence
"Convergence" encumbró a Pollock, que se sentía frustrado pues los espectadores seguían buscando lo figurativo en su obra.
Otro enorme lienzo de Pollock (casi 4 metros de ancho por 2,5 de alto).
Otra agresiva y densa explosión de colores fruto de varias salpicaduras enmarañadas en las que el artista mezcla lo expresionista, con lo abstracto y un toque de surrealismo (pintura automática de corte Jungiano) creando el primer estilo puramente americano: el expresionismo abstracto.
Por ese motivo, la crítica de los Estados Unidos se volcó para promocionar al artista e incluso la CIA financió el movimiento pues en plena Guerra Fría se necesitaba una corriente artística propia que además era radicalmente opuesta al realismo socialista imperante en el arte de los países comunistas.
Es curioso como el arte más libre de la época, realizado por un artista inconformista y rebelde, que, digámoslo ya, no sabía dibujar, fuese patrocinado por las autoridades ultraconservadoras de su país y la élite intelectual de la época.
Esta obra encumbró al pintor, que en esos años ya era un alcohólico empedernido, y se sentía frustrado al saber que los espectadores intentaban buscar algo que tuviera relación con el título «Convergence».
A partir de entonces decidió titular sus obras con un número, para que nadie pudiera buscar en ellas el más mínimo rastro de figuración o significado.