Primeros pasos

En otoño e invierno entre los años 1889 y 1890, un Van Gogh sin oreja se ingresó voluntariamente en un asilo de de Saint-Rémy para calmar un poco sus ajetreados nervios. Y como el clima no era el mejor en la zona y en la época, el bueno de Vincent no pudo salir a pintar paisajes, por lo que no le quedó otra que trabajar en el interior de su habitación.

¿Resultado? 21 versiones de pinturas y dibujos de su amado Millet, que como él, veía más belleza en una pareja de campesinos que en Venus o Apolo.

Van Gogh consideraba las versiones de pinturas como las versiones de una canción. Nuevas interpretaciones de algo, que daban lugar a algo nuevo. Y al igual que la Creedence mejoró Suzie Q o Johnny Cash superó al Hurt original, Van Gogh llevó a su terreno el Premiers pas de Millet dotándolo de nuevos y maravillosos matices.

Amplificando el color verde, Vincent recrea una escena llena de ternura de una niña campesina intentando dar sus primeros pasos hacia los brazos de su padre.

Otra obra maestra de un artista que no podía estar ni un momento sin crear. Recordemos que Van Gogh hizo unos 900 cuadros y más de 1600 dibujos… Y eso que empezó su carrera relativamente tarde (a los 32 años). Eso sí… Desde entonces no pararía de pintar pinturas excelentes a un ritmo frenético durante 5 años, hasta su trágica muerte.

No somos matemáticos, pero creo que eso da a una media de más de una obra maestra al día.