Thor lucha contra los gigantes

En esta obra, el artista representa al dios nórdico Thor, con una expresión desafiante, subido sobre un carro tirado por sus dos cabras mágicas: Tanngnjóstr y Tanngrisnir (rompe dientes y crujir de dientes respectivamente).

En la escena, vemos al Dios del trueno en acción, peleando contra los gigantes, conocidos como jötunn en nórdico antiguo. Estos seres tenían una fuerza inmensurable, y los representaban normalmente como contrarios a los dioses, a pesar de que tenían toda clase de relaciones con ellos.

Thor viste una túnica roja, y junto al dorado del carro, de sus cabellos, su cinturón y los rayos sobre su cabeza destacan entre la oscuridad del resto de los personajes.

Cuando Thor llevaba su cinturón mágico, el Megingjörd, su habitual fuerza se duplicaba, y lo hacía así aún más poderoso.

Con una mano agarra la cabellera de uno de los gigantes, y la otra, alzada hacia el cielo, sujeta su también martillo mágico, listo para golpear. No es un martillo cualquiera, se trata del Mjölnir (quebrantador). Este martillo tenía un enorme poder destructivo. Thor lo lanzaba a sus enemigos, y sin importar lo lejos que lo hiciera el martillo siempre regresaba a su mano, como si de un boomerang se tratase.