Tumbas de los Medici
Mausoleo de versos hechos piedra.
La Sacristía Nueva de San Lorenzo (Florencia) fue un encargo del Papa León X en 1519 como mausoleo de su familia al genial y único Miguel Ángel Buonarrotti. ¿Por qué se habrá perdido tan hermosa tradición? Me pregunto yo. Los gusanos ahí seguro que son diferentes.
Miguel Ángel tomará como referencia la Sacristía Vieja de San Lorenzo, obra del también excepcional Filippo Brunelleschi, optando por la misma estructura: un círculo inscrito en un cuadrado ¿Os suena? Miguel Ángel representará en todo su esplendor el Cinquecento Italiano, aunque anunciando ya el barroco o el manierismo.
En el mausoleo fueron concebidos dos conjuntos escultóricos de carácter funerario, el de Giuliano de Medici y Lorenzo de Medici. Hermanos, aunque abstraídos por dos posiciones muy diferentes frente a la vida, y así lo logra sintetizar Miguel Ángel con el frío mármol de Carrara.
Lorenzo —también llamado El Pensador-– representará el humanismo: ecuánime y reflexivo. Giuliano, bajo el photoshop del s. XVI, también llamado cincel y martillo se mantiene erguido y su antagónica coraza romana ya nos advierte de su carácter bélico y activo. Mientras que Giuliano sólo mira, Lorenzo contempla.
A los pies de ambos yacen, desde un inhumano scorzo, dos cuerpos escultóricos. Bajo Giuliano, la alegoría del día y la noche, donde el hombre (el día) se yergue con una compacta musculatura miguelangelesca y la noche (la mujer) decae bajo la impasibilidad de su rostro.
A los pies de Lorenzo, la alegoría de la Aurora y el Crepúsculo no es desafío alguno para Miguel Ángel y una vez más, nos deleita con sus versos hechos piedra. Una de las muchas proyecciones que tendrán estos dos conjuntos escultóricos serán en la obra de Henry Moore, donde la figura reclinada, como la vemos aquí, será una constante en su trayectoria artística.
Vida y muerte se funden mediante volutas albertianas. Día y noche reinan sobre la guadaña, ¿Qué menos que cederle el triunfo de una manera tan bella a lo inevitable?
«Yo fui antaño lo que sois vosotros, y lo que sois ahora, lo seréis mañana»
Masaccio