Venganza bajo juramento
Doble dualidad.
Hay una doble dualidad en Venganza bajo juramento de Franceso Hayez. Está la contraposición directa de luz y sombra, así como el juego sutil que desdibuja los límites entre la teatralidad y lo que quiere ocultarse de la vista del espectador. Ambas condiciones se complementan, como si entre ellas existiese una línea inquebrantable: ésa que sostiene la tensión entre ambos personajes. Es interesante que las figuras mismas sean las que dictan los límites de este juego: en ellas está encarnado el sentido dramático de la obra, así como el claroscuro del pincel, que también tiene destellos anímicos.
Una sombra ominosa escurre de la mirada de la mujer del antifaz: parece sumirse en una actitud petitoria que le encorva la espalda, como si con ella cargase el peso plúmbeo de la tela negra que le recubre la cabeza. Ni siquiera el aire primaveral de su vestido floreado logra conferirle algo de luz: es un ser que emerge de las sombras con una carta entre las manos, que intenta esconder del escrutinio del espectador. La otra voltea el rostro, como si quisiera asegurarse de que nadie las observa. Sin embargo, la teatralidad de la escena no puede disimularse: todos los reflectores están enfocados en ella, que se sostiene con la soberbia oronda de una pieza de mármol de los maestros clásicos de Grecia. Parece, incluso, querer desviar la atención del espectador en esa postura: se sabe esplendorosa, y no duda en que las miradas ajenas son fácilmente concentrables en sus facciones duras.
Es entonces que entre los personajes se crea un pacto silencioso: no se trata únicamente de presentar una escena enigmática, sino de jugar con la atención de aquel que se introduzca en la escena. En esta lucha de contrarios, Hayez logra desdibujar los límites dramáticos de la composición, que destaca por la fineza del trazo y la asertividad de la expresión en sus personajes. Es la tela que vuela, es el dominio de la figura al natural, es juego del claroscuro del Romanticismo: una doble dualidad más allá del óleo.