Alfred Stieglitz
Estados Unidos, 1864–1946
El medio fotográfico alcanzó su definitiva madurez en el siglo XX. Tanto, que este es comúnmente conocido como el siglo de la imagen. Si tuviésemos que señalar a las figuras que hicieron esto posible probablemente subrayaríamos a Alfred Stieglitz con un color especial.
Stieglitz nació y pasó sus primeros años de vida en Nueva Jersey, pero era hijo de inmigrantes alemanes. Estos no solo estaban forrados, sino que además eran estrictos con la educación de su hijo. Tanto que acabaron mandando al joven Alfred a estudiar a las mejores instituciones de Berlín cuando esté era solo un adolescente por considerar la educación americana incompetente.
Allí Stieglitz experimentó con la fotografía y profundizó en su conocimiento, al mismo tiempo que estudiaba química e ingeniería mecánica. Era un ávido lector y coleccionista de libros por lo que aprendió rápidamente todo lo necesario y en 1887 comienza a publicar sus primeros artículos acerca del medio fotográfico, en el que observaba la unión perfecta entre ingeniería y arte.
Poco después vuelve a Estados un Unidos y empieza su carrera profesional al adquirir un estudio de fotografía en Nueva York. Su pulcritud y exigencia con la cámara lo llevarían a ser reconocido muy rápidamente, pero también a ganar muchos enemigos entre las diferentes asociaciones fotográficas en las que participó por sus vanguardistas postulados artísticos. Stieglitz peleó siempre por hacer de la fotografía un medio artístico reconocido por sus propias cualidades. Así, defendió lo que el llamaba la «Fotografía Directa» en contra de las reglas pictorialistas, que situaban la fotografía en la segunda división de las artes. En 1902 Stieglitz inaugura la exposición Photo Secession en Nueva York; esta estaba formada únicamente por la obra de fotógrafos como Edward Steichen, Alvin Langdon Coburn o Gertrude Kässebier que exponían su obra por primera vez emancipada y sin miedo de recibir críticas poco comprensivas con el medio fotográfico.
De este modo nació el grupo de fotógrafos conocido como Photo-Secession: Todos compartían la misma aspiración, hacer de la fotografía un medio con características propias. Stieglitz fue, sin duda alguna, el agente aglutinador (y de algún modo, el profesor) de todos ellos. Poco después de la exitosa exposición fundaría la revista Foto Works, que funcionaba únicamente para promocionar los preceptos de la fotografía directa. A día de hoy es considerada la mejor publicación fotográfica del siglo XX.
Stieglitz fue también el director de proyectos de las Little Galleries y posteriormente de la galería 291, centros de exposición pioneros en el medio fotográfico moderno. Durante su vida experimentó con todo tipo de procesos fotográficos, químicos y mecánicos. A partir de la década de los 20, comienza también a experimentar con los preceptos modernistas y aplicándolos a sus imágenes. Fue marido de la pintora Georgia O’Keeffe, la cual fue su musa hasta que el murió en 1946.
Fue reconocido como figura fundamental de la vanguardia fotográfica hasta su último aliento. Un tipo que nunca dejó de luchar por lo que hacía.