
Allan Kaprow
Estados Unidos, 1927–2006
Si sois de los que odiáis las performance, creo que podéis echarle la culpa a Allan Kaprow, una especie de precursor de esta técnica tan polémica. De hecho fue de estos del «no-arte».
A finales de los años 50, Kaprow fue de los primeros en desarrollar las revolucionarias ideas de instalación y de happening. Esto último (que él denominaría «Actividades») derivaría en las grotescas performances realizadas por asaltadores de caminos que vemos hoy en día en museos de arte contemporáneo de 3ª.
Hay que decir que Allan Kaprow estudió composición con John Cage, pintura con Hans Hofmann e historia del arte con Meyer Schapiro. Así que al menos base teórica tenía.
Al principio Kaprow pintaba, pero muy pronto quiso eliminar toda separación entre arte y vida, y de paso entre el artista y el público. La línea entre el arte y la vida debe mantenerse tan fluida, y quizás indistinta, como sea posible.
Nacen así los happening, o «Sucediendo», que empezaron siendo planeados, pero que rápidamente derivaron en algo aleatorio, caótico y azaroso, donde el público participaba activamente en la obra, volviéndose no sólo artistas sino parte del arte. Y así creó la hostia de obras
¿Inventó Kaprow algo? Eso ya lo hacían los dadaístas y futuristas a principios del siglo XX. Pero os digo algo: os gustará o no la carrera de Kaprow, pero hay que reconocer que influyente fue un rato.