Antonio Corradini
Italia, 1668–1752
La escultura italiana del neoclasicismo tiene en Antonio Corradini a uno de sus artistas más valorados. Quizás sea por la exquisita técnica de sus figuras veladas, concepto inventado por él y que requiere de una destreza considerable… No es fácil conseguir del mármol la textura de la seda.
Tras la muerte de Bernini (1598–1680), el veneciano se hizo con el trono de la escultura y su trabajo fue muy valorado en toda Europa. Sus espectaculares mármoles adornaron las cortes de Roma, Nápoles, Viena, Praga, Dresde y San Petersburgo.
Aún así, guardó bien su vida privada y poco se sabe de él… Apenas que se casó dos veces y su segunda esposa era menor que él treinta años.
Sus alegorías (verdad, castidad, modestia…) son dinámicas pero serenas, realistas pero llenas de fantasía, y desde luego realizadas con una perfección propia de los grandes maestros.