Cagnaccio di San Pietro
Italia, 1897–1946
Natalio Scarpa Bentivoglio, más conocido como Cagnaccio di San Pietro, fue un pintor italiano que empezó en la vanguardia pero poco a poco fue adoptando un estilo realista muy original que podemos calificar de realismo mágico. Veneciano, Cagnaccio di San Pietro practicó una pintura que se niega a entrar en ninguna corriente concreta, pero que bebe de todas ellas, sobre todo del arte clásico de su país como es el caso del quattrocento.
Al principio de su carrera, como buen joven italiano, empezó con un arte futurista, pero poco a poco fue adquiriendo características de otras corrientes de la época, como la nueva objetividad. Al final, casi como un acto de rebeldía máximo, regresó a las fórmulas figurativas tradicionales, con las que estaba más cómodo. Un «retorno al orden» que fue derivando en eso del realismo mágico.
Rebelde y poco convencional, Cagnaccio se siente raro y actúa como tal. Nunca se bajó los pantalones ante la crítica y por ello no fue tan valorado como otros de sus colegas artistas. Cierto es que le repugnaba el fascismo y se mete en problemas al no querer colaborar con el nuevo gobierno. De hecho, dio refugio a muchos antifascistas perseguidos.
Su arte muestra una tensión clara entre la realidad y la idea. Preciso en los detalles y anatomías, pero fantasioso en el uso de la luz, la composición y sus temáticas.