David Teniers
Flandes, 1610–1690
David Teniers el Joven proviene de un linaje de artistas en su familia. Influenciado por su padre, su sobrino Abraham Teniers y su suegro Jan Brueghel es conocida su reputación por su temática de «monerías». Esta temática llamada en Europa como singerie era muy recurrente en el arte por la similitud existente entre el hombre y el simio. Muchos artistas como Velázquez, Goya y Jan Brueghel el Viejo y el Joven recurrieron a este tipo de alegorías donde la representación de monos con actitudes humanas reflejaban un aspecto simbólico o satírico de la escena.
En 1651 fue nombrado pintor de la corte y se trasladó a Bruselas. Allí su carrera profesional y su ambición como artista le hizo llegar a lo más alto. Teniers tuvo libertad para trabajar y realizó un buen número de obras de arte admiradas por personalidades de la Corte de varios países. Con su prestigio consiguió una carta real de Felipe IV de España para fundar la Real Academia de Amberes y publicó el libro Theatrum Pictorium en forma de catálogo para divulgar la colección que realizó para el archiduque Leopoldo Guillermo.
David Teniers el Joven destacó en su estilo por su detallismo y fuerza en la plástica. Su temática fué variada aunque predominan las escenas costumbristas y de interior. Gente común y acciones triviales en fiestas o tabernas eran recurrentes en sus obras. Su refinamiento y tonalidades plateadas influenciaron más tarde en el movimiento del rococó donde se extendió en las artes decorativas.
David Teniers el Joven fue un gran referente del momento y, pronto lo veremos en alguna exposición monográfica dedicada a él por su amplia colección que nos dejó como legado. Por el momento, sus obras se pueden ver en Viena, Alemania, Londres, Bruselas o Madrid.