Giovanni Boldini
Italia, 1842–1931
Giovanni Boldini fue el artista de la decadencia extrema, siempre al servicio del placer de los sentidos. Sus retratos de ejecución rápida y suelta fueron criticados por superficiales y mercantilista, pero Boldini siempre fue capaz de trasmitir al espectador la alegría y la diversión de ese ambiente que retrataba.
El primer artista «chic», retrató a la jet set sin ocultar sus excentricidades y absurdeces, por lo que no puede dejar de reconocerse su buen ojo para captar la afectación ciertas clases sociales, demostrando sentido del humor y una extraordinaria y audaz técnica.
De padre también pintor, Boldini fue el octavo de 13 hijos. Desde la niñez aprende de él y de otros muchos maestros de pintura que le inculcan una tradición académica acorde con su país de origen.
Empieza a frecuentar a la aristocracia y la burguesía italiana, con sus salones elegantes y su pomposidad. Desde ese momento empieza a pintar ese ambiente, y nunca abandonaría esta temática.
Viaja a París y Londres, codeándose también con la alta sociedad de ambas ciudades. Pero es en París donde desarrollará su estilo tras conocer a unos cuantos impresionistas.
Es la suya una pintura dieciochesca, insultantemente burguesa, pero sin rechazar cierta experimentación de otros pintores, tanto coetáneos como maestros de su pasado italiano.