Gonzales Coques
Países Bajos, 1614–1684
El uso de la retórica en pintura era un método que se usaba para persuadir, deleitar y conmover al público. Gonzales Coques era un pintor especialista en retratos que dominó ese discurso pictórico. Con él, se inició el llamado «cuadro de reunión» donde se retrataba a un grupo de personas en una habitación o paisaje.
Coques utilizaba elementos recurrentes en sus pinturas como el posado y el ropaje para definir el estatus social. Sus rostros eran dibujados con minucioso detalle y la calidad cromática terrosa marcaba su estilo. Está clara su influencia en Rubens, Pieter Brueghel del Joven y van Dick. Por su parecido, le llamaban «kleine van Dyck» (el pequeño van Dick).
Coques nació e inició su formación en Amberes. Se casó con la hija de su presunto maestro David Rijckaert II y se convirtió en pintor de la corte de Juan Dominico de Zúñiga y Fonseca, el gobernador de los Países Bajos. Coques también pintó para la burguesía adinerada de su ciudad, así como para mecenas aristocráticos.
Su pintura de gabinete centraba la relación entre los retratados con un fondo muy bien trabajado y estudiado. Una de las obras más representativas de Coques es la serie Los cinco sentidos, una alegoría recurrente en otros pintores flamencos de la época. En su caso, una demostración de su maestría en retratos.