Irving Ramsey Wiles
Estados Unidos, 1861–1948
Irving Ramsey Wiles fue un artista estadounidense especializado sobre todo en retratos.
A principios del siglo XX, Wiles era uno de los máximos exponentes del estilo Grand Manner estadounidense (ese Grande maniera en Italia), imitando en pinceladas y espíritu a sus contemporáneos Sargent, Whistler y Boldini, esa mezcla decimonónica entre Realismo e Impresionismo que encantó a la burguesía, ávida de tener retratos con sus caretos sobre la chimenea.
Wiles vio muy rápido lo lucrativo que podía ser cultivar el género retratístico con ese estilo perfecto para los nuevos ricos, así que casi se centró por exclusiva en ello.
Irving Ramsey Wiles nació en Utica, Nueva York, aprendiendo los rudimentos del arte de la pintura de su padre, el paisajista Lemuel M. Wiles (1826–1945). Estudió arte en Nueva York y después, como dictaba la moda, se fue a aprender un poco más del arte y de la vida a París.
En 1902, de vuelta a casa, y tras un inicio como ilustrador en diversas publicaciones, se hizo de oro con ese nuevo estilo. El Grand Manner miraba al pasado clásico y solía presentar modelos a tamaño natural y de cuerpo entero, en un entorno que transmitía nobleza, estatus, cultura y sofisticación (aunque básicamente era simple y vulgar riqueza).
Hasta 1920 Wiles no paró de retratar a todo tipo de gente de la élite estadounidense que quería parecer europea. Entre los retratados hay actrices, magnates y presidentes como Theodore Roosevelt.
Sin embargo, en el momento de su muerte su estilo de pintura era cosa del pasado. El arte de Estados Unidos en los años 40 era otra cosa totalmente distinta (aunque los ricachones que querían parecer elegantes y educados europeos seguían siendo muy parecidos) y Wiles murió sin un centavo en el bolsillo y fue enterrado sin siquiera una lápida en su tumba.