La mesa de la esquina
Nuevos ricos y espejos.
Quizás no os suene mucho el nombre de Irving Ramsey Wiles, pero a principios del siglo XX este hombre fue el principal retratista de los Estados Unidos. Cierto es que moriría sin un centavo en el bolsillo y sería enterrado en una tumba sin lápida… las modas pasan muy rápido y nadie se acordaba del elegante arte de Wiles cuando murió en los años 4o y lo que triunfaba en USA eran cosas como el Expresionismo Abstracto.
Pero mientras duró su fama, nadie quería dejar de tener un retrato de Wiles. Gente de dinero, se entiende… sobre todo nuevos ricos que querían veser elegantes y sofisticados como europeos de verdad en grandes lienzos sobre sus chimeneas en aparatosos salones.
Wiles pasó unos años en Francia para aprender de pintura, y ahí copió el estilo que lo haría rico y famoso durante unos años. Tras su regreso de París pintó esta obra que tiene evidentes aires europeos. Una mujer en un café sentada en una mesa con un gran espejo detrás de ella. Lógicamente no está sola. ¿Una mujer sola en un bar? ¿Estamos locos…? Estará esperando a su acompañante (la mesa está puesta para dos y la silla frente a ella está girada).
Wiles parece copiar a los franceses (recuerda un poco muy bastante a Edouard Manet y su Le Bar aux Folies-Bergere, también una obra con espejo más o menos de esa época).