Josep de Togores
España, 1893–1970
Josep de Togores i Llach fue un pintor barcelonés ligado al Novecentismo y al art decó, aunque pasó por múltiples estilos hasta conseguir uno propio.
Hijo de Josep de Togores i Muntades (cofundador del periódico El Mundo Deportivo) no se dedicó al deporte. A los 13 años Togores sufrió una grave meningitis que lo dejó sordo. ¿A qué puede dedicarse un sordo? Pues a la pintura, claro. Su padre le paga clases con lo mejor de la docencia artística catalana, y poco a poco adquiere habilidad en el oficio. Tanta que gana una beca en 1907 y se va a París, donde conoce el Impresionismo y en concreto a Cézanne, que le vuela la cabeza. Por la ciudad se va de juerga de vez en cuando con Picasso y Braque, que lo introducen en el cubismo.
Vuelve a Cataluña y sigue pintando, pero regresa a París, donde estaba de moda una nueva vanguardia: el surrealismo. Fue su época más experimental.
Pero un burgués como Togores siempre tiene algo de clásico, y aunque ahí están siempre las vanguardias, va adquiriendo cada vez más un academicismo, que deriva en una especie de clasicismo audaz, que en esa época era lo que llamamos art decó. Pinta retratos de la alta sociedad catalana y con el tiempo se hace un ilustre artista barcelonés.