Joy Batchelor
Reino Unido, 1914–1991
El cine de animación tiene en Joy Batchelor a una pionera. Esta artista británica realizó entre otras obras, el primer largometraje de animación británico, Animal Farm, basado en el clásico de George Orwell.
Junto a su marido, John Halas, creó una industria de dibujos animados británica que al menos por unos años pudo competir con la todopoderosa Disney.
Joy y John se conocieron en 1937, y además de casarse se asociaron y montaron su propia compañía: Halas & Batchelor (él delante, claro…). Juntos realizaron cientos de anuncios de televisión, obras propagandísticas para la guerra, películas educativas para el gobierno… Inglaterra los tenía permanentemente contratados para crear sus populares personajes animados y deslizarle un mensaje a la población, más o menos evidente.
Batchelor sabía que bajo su apariencia ingenua e infantil, los dibujos animados eran perfectos para concienciar política y socialmente a una sociedad casi destruida, recién salida de la II Guerra Mundial, por lo que participó siempre, no sólo en el aspecto artístico y cinematográfico, sino en labores de producción y guión.
En la Guerra Fría Halas & Batchelor conocieron a Louis de Rochemont, una especie de agente de la CIA elegido para llevar a cabo una adaptación animada de Rebelión en la granja con motivos abiertamente anti-comunistas.
La película tuvo un enorme éxito, y la compañía siguió trabajando para televisión hasta entrados los años 70, cuando Joy decidió retirarse a causa de su artritis.