Juan de Mesa

Juan De Mesa nace en Córdoba, España y se traslada a Sevilla en 1606, donde ingresa con veintitrés años en el taller del ya entonces conocido Juan Martínez Montañés, con el cual firma un contrato de aprendizaje de cuatro años. Declara que es huérfano y por eso necesita un curador, papel que realizó el ensamblador Luis de Figueroa. En el taller de Montañés colaboró en la ejecución de obras tan célebres como el retablo del Monasterio de San Isidoro del Campo.

En noviembre de 1613 contrajo matrimonio con María de Flores en la Iglesia de Omnium Sanctorum. Aunque no se conserva el examen para acreditar su suficiencia en la escultura, se sabe que a partir de 1610 realiza sus propios trabajos mientras colabora con Montañés, hasta que en 1615 dispone de su propio taller en la colación de San Martín donde realiza sus obras como tal.

En Sevilla lleva a cabo lo mejor de su producción artística, en la que fue uno de los autores del gran esplendor de la Escuela Sevillana del Barroco.

Con una vida profesional corta pero de gran calidad, realiza imágenes como el Cristo de la Buena Muerte, el Cristo del Amor o el Gran Poder, siendo ésta última su obra más conocida.

Muere en Sevilla el 26 de noviembre de 1627 con cuarenta y cuatro años de edad, debido a la enfermedad de la tuberculosis.