Nicolaes Maes
Países Bajos, 1634–1693
Nicolaes Maes, hijo de un comerciante de seda, nace en el siglo de oro holandés, cuando la prosperidad económica da lugar a una prosperidad cultural pareja. El buen hacer comercial de los holandeses y la falta de escrúpulos en sus incursiones imperialistas, especialmente en las Islas de las Especias, con la creación de la Compañía Neerlandesa de las Indias, darán lugar a uno de los países dónde mejor se viviría.
Maes tuvo la suerte de nacer en el lugar adecuado, en el mejor momento y en ese espacio tiempo también estaba Rembrandt, eso sí que es suerte!. A los catorce años se traslada de Dordrecht, su localidad natal, a Amsterdam donde entrará a formarse en el taller de Rembrandt. Aprovechó tan bien, con tanto talento sus enseñanzas que incluso algún cuadro fue polémica la autoría entre ambos artistas.
Los colores, el uso de La Luz, los claroscuros, son algunas de las influencias de Rembrandt, de la nueva Escuela Flamenca, de los pintores de Delft (Vermeer, de Hooch…) adopta los temas de interiores, íntimos y costumbristas. Interiores que nos muestran los hogares de la burguesía holandesa, sus costumbres, sus criados, sus objetos, cerámicas, alfombras, mapas, objetos exóticos procedentes de la expansión comercial y sobretodo muchos libros, sabemos que sólo en la ciudad de Amsterdam hubo al menos 250 impresores. La Biblia fue el más vendido y también el más representado.
Después Maes se popularizaría como retratista, seguramente encontró en la pintura por encargo una remuneración más adecuada, no sé si a sus necesidades o a sus deseos, pero al margen de la excelente calidad de sus retratos, no podrán competir con el encanto de sus escenas de interior.
El cambio entre una y otra época es tan grande que no se descarta la teoría de la existencia de otro pintor Maes, de ser cierto nos quedamos con el Maes de 1655–56, con sus viejas rezando o dormitando sobre la Biblia, con las criadas hilando o llorando por el descalabro de la loza por causa de un gato travieso, nos quedamos con la cotilla, con esa etapa más cercana a la escuela de Delft.