Georges de la Tour
Francia, 1593–1652
Georges de La Tour fue uno de los más importantes pintores del barroco francés y principal representante del tenebrismo en este país. Aunque durante su vida gozó de gran éxito, al morir fue inexplicablemente olvidado hasta su recuperación en el siglo XX, cuando su obra fue redescubierta.
Natural de la región de Lorena (zona católica entre protestantes), pertenecía a una familia humilde con siete hijos. No se sabe muy bien si llegó alguna vez a abandonar su tierra. Su pintura muestra evidentes influencias de autores holandeses e Italianos (Caravaggio es el más evidente), aunque pudo ser que esta influencia llegara a él en forma de grabados y la visita a ciertas pinacotecas de Lorena, que en aquellos días era un centro cultural y político de importancia.
A lo largo de su carrera tuvo varios clientes de renombre, como el duque Enrique II o el rey Luis XIII pero llegó una época de dificultades para La Tour cuando a partir de 1630 su tierra fue devastada por la Guerra de los Treinta Años. Aún así siguió trabajando y creando los más sorprendentes y realistas cuadros del barroco francés.
Georges de La Tour recibió la influencia directa de Caravaggio y Gerard van Honthorst. Pero su tenebrismo tiene una particularidad y es que la luz viene de dentro del propio cuadro, por medio de velas, antorchas o lámparas que iluminan a las figuras y crean unas composiciones equilibradas y geométricas.
Antes de este tenebrismo pasó por un primer período más luminoso donde pintó tahúres y soldados.