La adoración de los pastores
De la Tour basa su obra en la luz.
En Lucas 2:15–20 se cuenta lo siguiente:
Los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.
Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.
Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.
Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
La escena muestra una penumbra muy realista ocasionada por la luz tenue de una vela que sujeta San José. Junto al padre putativo de Jesús están los pastores, la Virgen María, y hasta un cordero, que le regala al niño una ramita de hojas como ofrenda. En total en torno al niño hay seis figuras ubicadas en una composición bastante lacónica, como nos tiene acostumbrado este autor francés.
Otra cosa típica del pintor es lo de la vela, además con una mano haciendo de pantalla para que la luz se concentre en enfocar una determinada zona, que como no podía ser de otra manera, se centra en el bebé.
El niño está con los ojos cerrados y queda fuertemente iluminado, siendo el foco absoluto de luz en esta maravillosa postal navideña.
Una postal que os regalamos desde HA!. ¡Feliz navidad a todo el mundo!