Mijail Vrúbel
Rusia, 1856–1910
Mijaíl Aleksándrovich Vrúbel (Михаил Александрович Врубель) fue un pintor simbolista ruso que supo mezclar la rica tradición de su pueblo en cuanto a folklore, leyendas y por supuesto arte (occidental y bizantino) con un personalísimo estilo que parece de nuestros días. Si hay que asignarle un movimiento, su obra puede ser encuadrada dentro del simbolismo fantástico.
Mijaíl iba a ser abogado (se graduó en 1880 en la Facultad de Derecho de San Petersburgo), pero el arte llamó a sus puertas y no tuvo más remedio que dejarlo entrar. Vrúbel vivió tiempos de enorme crecimiento creativo en Rusia, que nada tenía que envidiar en arte a sus vecinos europeos. Había dos tendencias: una más social y otra un poquito más simbolista que situaba a la imaginación poética por encima de la realidad (aunque podríamos considerar también esto algo social).
Por el motivo que fuera, el pintor se sentía mejor con los simbolistas, con su rollo de «la búsqueda interior de la verdad universal y personal», su forma de explorar los sueños y emociones, y por tratar temáticas sin tapujos sobre temas tabú.
Vrúbel busca su inspiración sobre todo en las leyendas y mitos rusos. También tuvo muy presente el arte bizantino y el arte medieval. Con este cóctel, el pintor desarrolló un arte profundamente individual, pero a la vez colectivo. Un arte inusual (raro, porqué no decirlo), pero que mereció el favor de la crítica y el público.
Vrúbel sin duda se convirtió en la figura principal del simbolismo ruso.
Pero en 1905 Vrúbel tuvo un severo brote psicótico, pero hacía tiempo que tenía preocupantes síntomas de desórdenes mentales debido a la sífilis que padecía. Acabó ingresado en un psiquiátrico y perdiendo su vista.
Moriría poco después, al no poder hacer lo que más le gustaba.