Pierre Auguste Cot
Francia, 1837–1883
Pierre Auguste Cot fue un destacado pintor academicista francés del siglo XIX, alumno de grandes artistas como Alexandre Cabanel y William-Adolphe Bouguereau. Estudió en l’Ecole des Beaux-Arts en Toulouse y su sensibilidad pictórica cautivó a la sociedad del momento.
Cot nos habla de las emociones y lo hace con la mirada, con la atmósfera que crea en sus obras y, sobre todo a través de las manos. Todo ello, con una refinada atención en sus pinturas que muchos admiraron.
Cot recurria a temáticas cuestionadas que presentaban cierta simbología en ellas. Como sucedió en su obra Tormenta que resulta una metáfora a los desafíos del amor. Ese cóctel de imaginación, mitología y emotividad que emergían sus pinturas era su carta de presentación.
Cot exhibió su técnica esculpiendo cada detalle con gran precisión. Ese trazo minucioso cuando dibujaba una oreja, esas venas marcadas junto con los huesesillos de los dedos de los pies, las líneas definidas de las palmas de las manos. Así como, la sutil pincelada del movimiento del ropaje. Por no hablar del sublime acabado de las transparencias de estos.
A Cot le conmovía aquello que podía sentir el ser humano. Y su paleta se inspiró en los conceptos del amor, el dolor, la soberbia, la desesperación… y lo plasmó con una sensualidad muy particular. Para ello, pintó de manera excepcional cualquier cosa… ancianos, jóvenes, niños o materia muerta como árboles con sus hojas, flores, fruta, libros, muñecas e incluso se atrevió con edificios de fondo o arquitectura en sus paisajes.
A pesar de su corta obra, sus cuadros son una maravilla. En su época obtuvo su reconocimiento por sus trabajos, sobre todo por sus retratos y, hoy en día, se sigue elogiando su particular esencia.