Pieter Claesz
Países Bajos, 1597–1660
Pieter Claesz, pintor neerlandés de vanitas y bodegones con materias corruptibles y perecederas, sus composiciones son un inmortal referente para la historia del arte.
Nacido en Amberes [1], desarrollará la mayor parte de su trabajo en la próspera ciudad holandesa de Haarlem. Allí, junto a otros grandes pintores de naturalezas muertas como Heda, contribuirá a pulir y perfeccionar el género del bodegón
La habilidad técnica de sus pinturas es reconocida, sobre todo, por el sorprendente realismo con que a través de la luz natural consigue captar la profundidad de los objetos en el espacio, así como los matices de cada textura y reflejo, llegando a mostrar incluso, en alguno de ellos, su propia perecedera figura en el instante de pintarlos.
Aunque entre sus mesas no faltará algún que otro ejemplar festín, sus composiciones no serán todavía tan ostentosamente barrocas como las de Heem. El naturalismo realista con que trata de realizarlas para transmitir honesta y proporcionadamente ese mensaje de vanidad hará que se aproximen todavía, en su sencillez, al bodegón renacentista del XVI.
Esa simplificación y adecuación formal característica de su pintura será además reflejo de un interés analítico por comprender la realidad y el modo en que esta misma se nos revela. No será por ello mera casualidad que pintores como Escher tomasen su obra como un precioso modelo de referencia.
Su hijo, Nicolaes Pietersz. Berchem se convirtió también en un reconocido pintor paisajista, otro de los grandes géneros cultivados durante el Siglo de oro de la pintura holandesa.