Raffaele Monti

Raffaele Monti fue un escultor, poeta e historiador del arte italiano.

Nacido —quizás— en Milán, o por ahí cerca, estudió escultura siguiendo los pasos de su padre, el insigne Gaetano Matteo Monti, escultor neoclásico que esculpía paños y telas de puta madre. Seguro que tomó buena nota el joven Raffaele, porque si hoy hablamos de él aquí es por su sobrenatural talento para las telas y los paños mojados esculpidos en mármol.

Raffaele destaca como estudiante en la Real Academia Imperial de Bellas Artes de Milán (aunque por ahí andaba su padre) y al acabar sus estudios viaja por toda Europa, donde sus habilidades son demandadas. Causa furor en Viena, Budapest y Londres, donde su escultura clásica, pero no neoclásica en el sentido más ortodoxo parece gustar. A principios de la década de 1860 fue su momento de mayor gloria.

Es en Inglaterra donde se acaba estableciendo. Ahí intenta ganarse la vida esculpiendo monumentos funerarios para ricos ingleses y expone con cieto éxito sus estatuas de telas vaporosas. Como decimos, su especialidad fueron las esculturas de figuras femeninas con velo.

Sin embargo, pese a su talento y reputación, la vida financiera de Raffaele Monti fue precaria y, aunque parezca mentira, murió en la pobreza a los 63 años. ​