Rinaldo Carnielo
Italia, 1853–1910
Rinaldo Carnielo es un ejemplo particular de la escultura italiana del XIX. Obsesionado con la muerte, su obra se basa casi exclusivamente en este tema, rozando en ocasiones lo macabro.
Nacido en una familia de modestos recursos, estudió arte y diseño, pese a que era prácticamente un indigente.
Poco a poco (aunque con críticas virulentas) su obra se fue abriendo paso en Italia y el resto de Europa. Este éxito llevó a muchos encargos privados y al ansiado éxito financiero para poder continuar su labor sin aprietos económicos. Incluso se convirtió en Professore corrispondente de la Academia de Bellas Artes de Florencia, y murió en esa ciudad.
Su obra era y sigue siendo enigmática para muchos. Todavía se sigue dando vueltas a sus significados y sigue siendo hoy tan desconcertante como lo fue para sus contemporáneos.
Su escultura, extraña y bizarra, se centró muy a menudo en la muerte, algo tampoco muy coherente, pues mientras que Rinaldo era un hombre de familia sana y afable, trabajó con una seriedad sombría de su arte. Para él, la sombra de la muerte impregna toda la existencia.
Estudió en los hospitales a los moribundos para comprender mejor esa cita inevitable para la humanidad. Pero su expresión no es dolorosa. Ejemplar en el estudio anatómico, reconoció el idealismo espiritual de los medievalistas, y perfirió trabajar en monumentos sepulcrales en forma de sarcófagos.
Pudiendo englobarse dentro del art nouveau europeo, tanto por su temática como por su gran individualidad, preferimos en esta web calificarlo simplemente de romántico.